La mayoría de la gente conoce el lápiz Staedtler Noris 120 por su memorable diseño (hexagonal, con cuerpo lacado en negro y amarillo). Sin embargo, lo que la mayoría no sabe es que es uno de los lápices más sostenibles. El cuerpo está fabricado con virutas de madera procedentes de la industria maderera. La empresa Staedtler ha desarrollado un proceso de upcycling en el que los restos de madera se convierten en lápices y portaminas. Además, los restos de madera no sólo proceden de fábricas alemanas (para acortar distancias), sino que se fabrican exclusivamente con maderas certificadas PEFC.

El proceso de upcycling produce un material ("madera upcycled") con una densidad bruta superior a la de la madera. Esto hace que el lápiz sea más resistente a la rotura y también más sostenible, porque lo que dura más también se puede utilizar más tiempo. Puede elegir entre cinco grados de dureza, de 2H a 2B.