El corcho se extrae de la corteza del alcornoque y procede principalmente de Portugal, donde prosperan estos robles. El corcho puede cosecharse varias veces por planta, pero transcurren varios años entre cosecha y cosecha. Las tablas que se ofrecen aquí están hechas de granulado de corcho, que suele sobrar de la fabricación de productos de corcho (por ejemplo, parquet de corcho) y se aglutina con una resina de poliuretano.
El corcho tiene muchas buenas propiedades. La materia prima, el corcho, es un producto natural vegano y puede utilizarse a temperaturas que oscilan entre - 200 °C y + 120 °C. Contrariamente a algunas suposiciones, el corcho es poco combustible, flota en el agua, es hidrófugo y apenas absorbe agua. El corcho puede reciclarse (incluidos los tableros aglomerados con resina), pero no deben adherirse impurezas al corcho cuando se recoge. El corcho recogido se transforma en un granulado reciclado que se utiliza como aislante en la construcción. En la mayoría de los casos, la demanda de este granulado supera la oferta. Por lo tanto, la recogida merece la pena desde un punto de vista sostenible.
En el contexto de la construcción, las planchas de corcho se utilizan como paneles aislantes (térmicos y acústicos) o como suelos. Nuestras planchas de corcho son muy adecuadas para hacer tablones de anuncios, posavasos, para diversos bricolajes, ...